PEDIR DESEOS (RELATO)

PEDIR DESEOS (RELATO)

Anoche, alrededor de las once, vi caer una estrella y, como me habían enseñado de niño, me apresuré a formular un deseo. Aguanté despierto hasta las dos de la madrugada y como mi deseo no se cumplía y yo estaba muerto de sueño me acosté decepcionado.

Pero esta mañana, temprano, sonó el timbre de la puerta, abrí y allí estaba ella.

—¿Has tardado mucho en venir? —le dije con mi mejor sonrisa, intentando superar la suya.

—Se me estropeó el coche y a las once de la noche no funcionan más los autobuses. Y coger un taxi no puedo permitírmelo. Lo siento —explicó disculpándose.

—Entra, en un instante preparo desayuno para los dos.

A los que formulen deseos cuando caen estrellas, les recomiendo que tengan paciencia porque, aunque tarden un poco, a menudo, esos deseos, terminan cumpliéndose. Y no cuento más porque ella acaba de gritarme desde el comedor, que muere de hambre. ¡Ah, la impaciencia! La impaciencia es fácil de perdonar cuando se quiere de veras a la persona que nos la demuestra.

Coloco el pan tostado encima de la bandeja, junto a todo lo demás, y camino hacia el salón luciendo la mejor de mis sonrisas, predispuesto a ser todo lo feliz que la vida me permita, sin llevar más ropa encima que un delantal cortito.

No se preocupen por mí, no paso frío. Estamos en pleno verano y por la ventana entra el sol a raudales.

—Qué piernas tan hermosas tienes —elogia ella mirándomelas con admiración.

—Conozco chicos que se las depilan —dispuesto yo, por ella, a cualquier sacrificio que me pida.

—No quiero que tú hagas eso. De ninguna manera. Si lo hicieras consideraría que eres más fémina que varón.

—En cuanto terminemos de desayunar te demostraré que soy totalmente varón. Un varón locamente enamorado de ti —dije dirigiéndole una mirada abrasante.

—Venga, pues démonos prisa —ella tan excitada como yo.

—<<¿Habrá algo más bonito que el amor? Se preguntó un poeta>>.

Millones de personas, incluidas algunas que ni tan siquiera les gustaba la poesía, gritaron atronadoramente, que no.

(Copyright Andrés Fornells)

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