PARÍS PARA LECTORES CON PRISA (Mis viajes alrededor del mundo)

PARÍS PARA LECTORES CON PRISA (Mis viajes alrededor del mundo)

París cuenta con dos millones doscientos mil habitantes. Si se le suma el área metropolitana puede añadírsele once millones más. El nombre le viene del pueblo galo parisii que lo fundo alrededor de doscientos años antes de Cristo. A París se puede llegar por tierra, mar o aire. De Gaulle-Roissy CDG, es el principal aeropuerto de la nación gala y es unos de los más importantes de Europa. Está situado a 23 km al noreste de París. El aeropuerto Orly, es el segundo en importancia, localizado a 16 km en el Sur de París. Hay varios medios disponibles para trasladarse desde este aeropuerto a la ciudad. Una fórmula realmente cómoda de viajar es la elección de los trenes de alta velocidad que llegan a París desde distintas ciudades de Europa. Si tu opción es viajar en coche podrás disfrutar de encantadoras ciudades, bellísimos paisajes y encantadores pueblos franceses, en el camino hacia París.

TAXIS: la ciudad de París tiene más de 15.000 taxis.

BICICLETAS: París, con buen tiempo, es un lujo de ciudad para recorrerla con bicicleta. La ciudad posee un extraordinario sistema de alquiler de bicicletas en todos los puntos neurálgicos, que te permite coger o dejar tu bicicleta cuantas veces desees mediante un sencillo sistema de pago con tarjeta de crédito. Puedes utilizarla el tiempo que quieras y el sistema te permite contratar un bono de varios días o tan sólo usarla una hora. ¡Muy recomendable! En metro y autobús es muy sencillo moverse por París. En coche propio o de alquiler: si decides aventurarte con tu vehículo a moverte por la ciudad, estudia bien los lugares que vas a visitar y los parkings cercanos. La aventura de aparcar en sus calles y plazas es tan difícil y agobiante como en cualquier otra ciudad muy poblada.


LO QUÉ SE DEBE VER EN PARÍS: LA TORRE EIFFEL, maravilla arquitectónica de 118 años de edad, creada por Gustave Eiffel.  La visitan unos 6 millones de turistas al año, lo que contribuye a que París sea el primer destino turístico del mundo. Para los amantes de datos curiosos, diré que la Torre Eiffel tiene 2.500.000 remaches, 7.300 toneladas de peso, una altura original de 312,27 metros aumentada hoy hasta los 324 metros y hay 1665 escalones. Suele haber colas para subir a ella.

EL MUSEO QUAI BRANLY: Dedicado a las artes de África, Asia, Oceanía y América. Este curioso museo nos enseña cómo son otras civilizaciones, de forma innovadora, y es en sí una plataforma de enseñanza, investigación y espacio para todo tipo de público.

EL SENA: Lo más típico y turístico es recorrerlo con sus famosos bateaux que pueden contratarse a todo lo largo del río, con gran concentración junto a la Torre Eiffel. Desde el Louvre hasta el Barrio Latino pueden verse algunos de los más famosos puentes, como El Pont des Arts. En un extremo de la Île de la Cité el Pont Neuf, el más antiguo y dicen que el más bonito de París, y junto a la iglesia de Notre Dame queda finalmente el Pont Marie, conocido como el puente de los enamorados. Es visita obligada para las parejas que gustan de este tipo de historias.

NOTRE-DAME: La catedral de París es una de las más importantes obras del gótico. Destacan en ella su espectacular rosetón y sus bien conservadas gárgolas. Subir a la parte superior de sus torres nos permite contemplar una espléndida perspectiva de París. En verano suele haber colas tan largas, que quienes deseen visitarla pueden caer en la desesperación por la agotadora espera a la que se verán obligados. Aparte de esta famosísima catedral, allí en la isla de la Cité, nació la ciudad de París con el asentamiento de la tribu de los Parisii. Su parte trasera abrazada por un pequeño parque y el Sena la hacen uno de los parajes más bonito y relajante de la ciudad.

CAMPOS ELISEOS: Los Campos Elíseos comienzan al oeste de la Plaza de la Concordia y terminan en el famoso Arco del Triunfo prolongándose con la Avenida de la Gran Armada y la Avenida Charles de Gaulle después. Los Campos Elíseos son, sin duda, la avenida más famosa del mundo, acompañada en su trayecto por las principales tiendas de afamados modistos. Los precios de las prendas que venden allí, dan infartos a las carteras modestas y tarjetas de crédito.  Los Campos Elíseos es uno de los lugares favoritos de los parisinos para disfrutar de su tiempo libre haciendo compras, descansando en sus terrazas o ir al cine, a los que se une un ejército de turistas que lo visitan todo el año. Además de las tiendas de moda, en Los Campos Elíseos se puede disfrutar del excitante Lido de Paris, restaurantes famosos y galerías comerciales. Por la noche, los cines y discotecas se llenan ofreciendo diversión hasta el amanecer.


EL PALACIO DE VERSALLES: Desde principios de mayo a principios de octubre se puede visitar este maravilloso palacio, considerado uno de los más bellos e importantes del mundo. En él vivieron y llevaron a cabo su política absolutista algunos monarcas franceses, destacando entre ellos Luis XIV como mayor impulsor de la creación de este espacio natural y arquitectónico. Suele haber colas para entrar.

EL ARCO DE TRIUNFO: Situado al final de Los Campos, es uno de los monumentos más significativos de la capital gala.

LA PLACE DE L´ETOILE (Plaza de las estrellas). La llaman así porque las avenidas que convergen forman una estrella a vista de pájaro o de helicóptero. Fue obra de Jean François Chalgrin y con 51 metros de alto, es el segundo arco más grande del mundo, y la idea de su construcción la tuvo el faraónico Napoleón I tras su victoria en Austerlitz.
LA OPERA NACIONAL DE PARIS: Construido por Charles Garnier en 1875, al gusto de la época neo-barroca, el edificio de la Ópera Garnier, conocida también como Ópera de París o Palais Garnier, guarda en su interior una espectacular escalera de mármol, una gran antesala y un auditorio con 2200 asientos y un museo con vestuarios y bocetos de escenografía. Actualmente, en el Palais Garnier, no se representan óperas, pero sí obras de ballet y baile contemporáneo. Los espectáculos de ópera se celebran en la Ópera Bastilla.

EL LOUVRE: Para muchos es el museo más famoso del mundo. Las colas para visitarlo son interminables, pues recibe unos 7 millones de visitantes al año. Por su enorme tamaño se necesitan varios días para verlo entero. Para los que no dispongan de más de un día, yo aconsejaría las colecciones que más suelen interesar al público: La Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, (pintura que al verla por primera vez produce sorpresa por su reducido tamaño). Afrodita, llamada Venus de Milo, representación máxima del arte helénico, descubierta en la Isla de Melos en el siglo XIX y datada en el siglo II antes de Cristo. La Victoria de Samotracia famosa pieza de principios del siglo II, que representa como ninguna la capacidad expresiva del ser humano en una escultura donde la sensación aérea y de movimiento adquiere su máxima expresión. Las bodas de Caná (Veronés). El escriba en cuclillas. El Autorretrato (A. Dürer). Baños Turcos (J.A.D. Ingres). El esclavo moribundo (Miguel Ángel). La tumba de Philippe Pot. La Estatua sentada de Ramsés y algunas más que harían interminable esta lista.

EL MUSEO DE ORSAY: Centro Georges Pompidou, polémico edificio que está situado en la Place Georges Pompidou. En sus paredes y espacios multifuncionales descansan algunas de las obras más geniales del arte contemporáneo. El museo posee una colección permanente, además numerosas y muy atractivas exposiciones temporales que se ofrecen allí. También cuenta con espacios dedicados a eventos culturales como obras teatrales y una biblioteca pública con capacidad para más de 2000 personas. En su interior podemos ver obras de los inmortales Matisse, Miró, Picasso, Braque, Kandinski, Man Ray y el arquitecto Santiago Calatrava.

PIGALLE: El barrio erótico de París, repleto de espectáculos subidos de tono y sex shops. Es el lugar ideal para los amantes del sexo. Si se prefiere otro ambiente se puede continuar por la calle de Saint-Antoine con sus numerosos comercios, doblar por la rue de Caron y llegar a la Place du Marché Sainte Catherine llena de pequeños cafés poco visitados por los turistas, que conservan todavía un ambiente muy especial.

EL BARRIO LATINO DE PARÍS: Partiendo de Notre Dame lo encontramos en la otra orilla del Sena, con su entramado de pequeñas calles y estrechos pasajes. Es desde luego uno de los barrios más animados de la ciudad, con muchos bares, restaurantes, cafés, y una bulliciosa multitud de personas que compra suvenires, recibe masajes en plena calle o admira a los mimos que probablemente son de los mejores del mundo.

EL JARDÍN DE LUXEMBURGO: El más grande de París. Un lugar cargado del perfume debido a la ingente cantidad de flores allí existentes. Un sitio tranquilo a pesar del gran número de personas que lo visitan a diario y se tumban en su césped, en especial gente joven. El parque tiene 60.000 m2 de esta suave grama. Su riqueza vegetal cuenta con 3.550 árboles, y una colección única de orquídeas con 1.500 especies. Las esculturas son igualmente una ornamentación notable, con leones, ciervos y una excelente representación humana con las 20 reinas de Francia.

EL BARRIO DE MONTMARTRE O BARRIO DE LOS PINTORES: Se halla en la zona norte de la ciudad es otro de los barrios que merece la pena visitar y, los amantes de la pintura comprar algún cuadro a los geniales pintores que exhiben allí sus obras. Sus escaleras en cuesta, sus deliciosos jardines, sus cafés y su ambiente en general captan el inmediato interés del visitante. No hay que perderse, una vez allí, la Basílica del Sagrado Corazón a la que se llega dando un paseo entre sus famosos jardines y escaleras, o bien utilizando el funicular de Montmartre, que llega hasta la misma Basílica.

GASTRONOMÍA: Obligatorio el RESTAURANTE DAVÉ, si te gusta codearte con las «top models», actores y directores de cine, estrellas de la música y gente que está en la cresta de la ola (Si puedes permitírtelo, que no todo el mundo puede debido a sus precios todo lo contrario a módicos). Si además te gusta la cocina franco-vietnamita estás de suerte. DAVÉ reúne las cualidades necesarias para pasar una extraordinaria velada gastronómica.

BRASSERIE LE COUPOLE: Famosísima. Excelente cocina. El Chef Romuald Bouvty la dirige todavía, si mis últimas informaciones son ciertas. Imposible superar sus deliciosas ostras y no menos deliciosos mariscos. Son igualmente famosos su curry de cordero, sus crêpes suzette flambeadas delante del cliente y el delicioso postre L´ile Flottante. Todas estas exquisiteces han conmocionado miles de paladares de todo el mundo, y han contribuido a crear su leyenda.

CABARET (Espectáculo, club y restaurante) Cabaret apostó por una decoración supermoderna donde prevalecen los colores oscuros y un fascinante juego de luces. Cabaret presenta cada día un espectáculo diferente. Su cocina es internacional. Sus visitantes pueden disfrutar de inmejorables risottos, carne, pescados, patés y quesos.

MEIJI Lujo asiático. En el triángulo de oro de París, Meiji es un excelente embajador de la tierra del sol naciente con su delicada y exquisita cocina tradicional japonesa: sushi, sashimi, chirashi y sushi y maki con música y ambiente muy agradable.

CAFÉ DE LA PAIX: (Para muchos la mejor brasserie de París). Con el incomparable talento gastronómico de Laurent Delarbre. Por la gran fama que ha adquirido, es obligatorio reservar mesa con mucha antelación, pues siempre está lleno. Pero merece la pena por su exquisita cocina, la música y el ambiente propio de los locales parisinos que nunca pasan de moda. Entre sus asiduos clientes se encuentra el gran amante de la buena mesa, Gerard Depardieu.

LO QUE MENOS ME GUSTÓ DE PARIS: Lo ruidosos que son los coches pitándose entre ellos. Las grandes colas que tienes que aguantar en todos aquellos sitios famosos que quieres visitar. Que abundan demasiado los parisinos que no sonríen jamás y tienen cara de estresados o de cabreados. Cuando los comparas con tantos risueños habitantes de los países asiáticos como Tailandia, Laos, la misma India, no se explica su mal humor, considerando que su nivel de bienestar es de los mayores del planeta. ¡Misterios del alma humana!

¿POR QUE VISITAR PARIS? Por todo lo que ya he expuesto: La gran cantidad y la belleza de sus monumentos: torres, iglesias, palacios, puentes, arcos, fuentes, etc. etc. Y desde el punto de vista de los hombres, para admirar a las mujeres parisinas que, muchos opinan son las más chic y elegantes del mundo. En París no existen las mujeres feas, porque hasta las menos agraciadas se las arreglan muy bien para parecer atractivas. (Geneviève, no lo digo por ti; no cometas el craso error de sentirte aludida).

GRACIAS  (MERCI)    HASTA LA VISTA  (AU REVOIR)