OJOS Y CORAZÓN (MICRORRELATO)
Los ojos y el corazón son dos socios imprescindibles para todos nosotros, pues el amor nunca llega al segundo sin haber antes pasado por los primeros.
Los ojos y el corazón son dos socios imprescindibles para todos nosotros, pues el amor nunca llega al segundo sin haber antes pasado por los primeros.
Era un desdichado pueblo africano. La pobreza y las enfermedades se cebaban, todo el tiempo, sobre sus desdichados habitantes. Nubes de moscas los atormentaban. Acostumbrados a ellas, en muchos momentos ni se molestaban en alejarlas con sus manos. Luchar contra ellas era inútil. Nadie había podido ni podría derrotarlas. Y
Bombazo Juan habría llegado muy alto en el pugilismo profesional de no haber sido por la mala fortuna que le procuró a su fuerte naturaleza física, lo que en muchos medios pugilísticos suelen llaman una mandíbula de cristal. Esta debilidad facial suya, en cuanto fue descubierta por sus rivales, permitió
El niño se vino para mí. Vestía pobremente, iba despeinado y llevaba algo sucia la cara. Pensé que venía a pedirme una limosna. Me detuve. Saqué un par de monedas del bolsillo y al ofrecérselas, él negó enérgicamente con la cabeza. —No quiero dinero, señor, ¿puede atenderme un momento? —su
Pocos retos presentan mayor dificultad para un hombre, que el reto de conquistar a una mujer inteligente. A una mujer inteligente podrá adularla cuanto quiera, galantearla con extraordinaria maestría, adularla con los más ingeniosos requiebros, ofrecerle muy valiosos regalos, tratar de engañarla con seductoras promesas, y no la conseguirá. Para