NO TINC POR (NO TENGO MIEDO) --ACTUALIDAD--
Hay mucha polémica sobre si este eslogan sirve para algo o no. El problema de muchos eslóganes es que se tarda mucho tiempo en averiguar si tuvieron alguna utilidad o no. Lo cierto es que, con decir “no tengo miedo” van a desaparecer las causas que produjeron ese miedo. De ahora en adelante, mucha gente que goza de buena memoria recordará cuando esté paseando en lugares públicos, las desgracias que les ocurrieron a otros pacíficos paseantes que ya no les tenemos más entre nosotros, y lo más seguro será que sentirá miedo.
Lo que a mí de veras me atormenta es que este eslogan sea un producto político que, como todos los productos políticos encierre alguna intención que este lejos de ser maravillosa. ¡Son tan ruines muchos de ellos! ¡Basta mirarles los ojos y escuchar lo que dicen sus mentirosas bocas para tener la certeza de que es así!
Debemos tenerles muchísimo miedo a las consignas y arengas de quienes nos odian, porque sus palabras causan terror y muerte y nadie les detendrá diciéndoles que no les tiene miedo.
Y demostremos agradecimiento a todas las personas que han ayudado y siguen ayudando a los heridos y a sus familiares: médicos, enfermeras, taxistas y demás gente humanitaria que, ellos sí son maravillosos.