ME LO ADVIRTIÓ MI MADRE (MICRORRELATO)

ME LO ADVIRTIÓ MI MADRELos que mantenemos viva la hermosa virtud de reconocer que hemos tenido una madre buena, honrada e inteligente, somos, en un mundo lleno de desagradecidos, unos afortunados que podemos ir por la vida con la cabeza bien alta. Aquí dejo una de las píldoras filosóficas que me dedicó esta entrañable mujer, gracias a la que entré en este maravilloso mundo por medio de su doloroso parto.
—Convertirte en escritor es la peor actividad que podías escoger, hijo mío. Quemarás muchas horas de tu vida encerrado en la cárcel de tu cuarto, viviendo vidas ajenas a cambio de sacrificar vivir la tuya propia. Si no consigues la fama (que es lo más seguro que te suceda pues no cuentas con buenos padrinos), ganarás menos por hora de trabajo que el más humilde y mal pagado de los obreros. Aparte de esto, los que no saben escribir, te dedicarán furibundas críticas desde su ignorancia. Los que saben escribir te criticarán desde su perversa envidia o egoísta temor a que les puedas quitar lectores. Y los que se apuntan a lo que la propaganda millonaria les aconseja, machaconamente, que deben comprar, eso es lo que harán. Así que, entre unos y otros, te dejarán desamparado, empobrecido, desencantado y a merced de unos cuantos osados que no les importará correr la generosa aventura de descubrir, sin dejarse influenciar por nadie, si les gusta como escribes o no, y serán las gotas de gasolina que te permitirán seguir haciendo algo tan antiguo que nació con la primera hoguera y unos humanos primitivos reunidos en torno a ella contando cosas que les entretenían y les servían de experiencia.