LOS ÚLTIMOS SERES HUMANOS QUE RESPETAN LA NATURALEZA (LIBROS)

(Copyright Andrés Fornells)
Muchos de los que presumimos de pertenecer al privilegiado grupo de los seres civilizados somos unos engreídos destructores que llevamos camino de conseguir el más perverso de todos los éxitos: destruir nuestro planeta. Y destruimos nuestro planeta porque en este engreimiento suicida nuestro nos hemos creído que todo cuanto fue creado es nuestro. Y con esta expropiación nos arrogamos el derecho a usarlo todo, destrozarlo todo y matarlo todo.
Ahora nos estamos cargando la Amazonia, cuyos habitantes envenenamos para quedarnos con sus tierras y con las riquezas que esas tierras encierran en sus entrañas. A los auténticos dueños de ese maravilloso universo verde, donde se encuentra la flora y la fauna más hermosas y ricas de nuestro planeta, les llamamos salvajes cuando son unos seres cuya principal ambición consiste en dejarles a sus hijos ese mundo tan rico y hermoso igual que ellos lo recibieron de sus antepasados.
Esos que injustamente llamamos salvajes creen que en los árboles moran espíritus y deben respetarlos. Por eso cuando cortan uno de ellos para hacerse una piragua, que les es imprescindible, le piden perdón y plantan otro árbol para suplir el que le han arrebatado a la madre de todos ellos: la Naturaleza.
Luchemos contra esas multinacionales codiciosas y sin conciencia que están destruyendo nuestro mundo y no nos quedemos cruzados de brazos porque ese mundo que nos destrozan no es únicamente el nuestro, es también el de nuestros hijos, nuestros nietos y los descendientes de todos ellos.