LOS NINIS DEBERÍAN APRENDER DE LOS PARALÍMPICOS (ACTUALIDAD)
Acaban de finalizar Los Juegos Paralímpicos Río 2016. En ellos hemos podido llenarnos de admiración viendo el extraordinario esfuerzo, el extraordinario espíritu de sacrificio y superación que han demostrado deportistas con discapacidad motriz, amputaciones, ceguera y parálisis cerebral.
Las 31 medallas españolas obtenidas: 15 llegaron en pruebas masculinas (cinco oros, siete platas y tres bronces), 15 en competiciones femeninas (cuatro oros, siete platas y cuatro bronces) y una en categoría mixta (de bronce). Las dos federaciones que más medallas aportaron a España son la FEDDF (deportistas con discapacidad física), con tres oros y 10 platas, y la FEDC (ciegos), con cinco oros, una plata y cinco bronces, la primera de ellas con más metales y la segunda con más deportistas en lo más alto del podio. Deportistas de la RFEC (ciclismo) recibieron una plata y dos bron-ces, la RFETM (tenis de mesa) contó con dos platas, la FEDDI (con discapacidad inte-lectual) logró un oro y la FETRI (triatlón) sumó un bronce. El grueso de los metales españoles, como en ediciones paralímpicas anteriores, se produjo en la natación, cuyo equipo obtuvo 17 metales (seis oros, ocho platas y tres bronces), por delante del atle-tismo (tres oros, dos platas y dos bronces), el ciclismo (una plata y dos bronces), el tenis de mesa (dos platas), el baloncesto en silla de ruedas (una plata) y el triatlón (un bronce).
De estas proezas, merecedoras de los mayores elogios, deberían tomar ejemplo los ninis, que dueños de todas sus capacidades físicas llevan una vida parasitaria, durmiendo por la mañana, durmiendo por la tarde y saliendo de noche a tomar copas y divertirse con los compañeros, inútiles como ellos, gastando el dinero que con sudor y sacrificio consiguen ganar sus padres trabajando y privándose de cualquier disfrute, como los que sí se dan sus hijos haraganes.
