LOS LIBROS Y LAS MUJERES SON DE LO MÁS APASIONANTES (MICRORRELATO)

Microrrelato 14 de may. de 2020


(Copyright Andrés Fornells)
Fue de muy niño que a Rodolfo se le despertó una extraordinaria pasión por los libros nuevos. Le fascinaban sus portadas, sus olores y muy especialmente su contenido. Y empleó muchas, muchas horas disfrutándolos. Veía uno con una portada subyugadora y el deseo de poseerlo se le hacía insoportable, exasperante, urgente. El poco dinero que conseguía de sus padres o ganaba realizando pequeños trabajos, en vez de gastárselo en chucherías y juegos, se lo gastaba en obras literarias.
Cayeron varios calendarios llevándose su niñez con ellos y Rodolfo entró en la apasionante y complicada adolescencia. Seguían interesándole los libros, pero con fuerza arrolladora le interesaron infinitamente más las mujeres. Pues ellas, al igual que los libros poseían bellos exteriores, olían agradablemente como los libros nuevos y su contenido era un misterio que sólo podía desentrañarse cuando se las trataba íntimamente. Y después de haber disfrutado su contenido aunque el disfrute hubiera sido grande no podía guardarlas a ellas para siempre. Por eso con el tiempo Rodolfo consiguió reunir 5000 libros, pero de mujeres no pudo pasar de la séptima. Se llamaba Virtudes y le advirtió después de haber perdido la virtud suya con él:
—Cariño, sigue coleccionando todos los libros que quieras, pero como intentes cambiarme por otra mujer te mato.
Aquellos que piensen que esta amenaza amedrentó o irritó a Rodolfo, se equivocan porque le encantó. Y le encantó porque reflexionó que un hombre puede amar muchos libros, pero ninguno de ellos puede amarlo a él como puede amarlo una buena Virtudes.

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