LEYENDA SOBRE UN REY ESCANDINAVO, EL DEMONIO Y UN SOMBRERO
LEYENDA SOBRE UN REY ESCANDIVANO, EL DEMONIO Y UN SOMBRERO
(Copyright Andrés Fornells)
Según una leyenda que me contaron muchísimo tiempo atrás, hubo en Suecia un rey llamado Eric. Este monarca realizó un pacto con el diablo. Pacto que consistía en que cuando este soberano deseaba cambiar la dirección del viento, giraba su sombrero para indicarle al demonio de qué lado quería que soplara, y el maligno jamás dejo de complacerle.
Gracias a este pacto con el maléfico, este soberano fue el mejor navegante de todos los tiempos, pues las velas de su barco recibían el viento que más le convenía a él y a sus propósitos.
Debido a esta ayuda de Lucifer, este rey llamado Eric descubrió nuevas y lejanas tierras, entre ellas las que mucho tiempo después encontraría un marino que se llamaría Cristóbal Colón, y que por ello se haría famosísimo y sería tan reservado y discreto este notable navegante, que nunca diría donde había nacido él, ni contaría nunca a nadie cómo había conseguido unas cartas náuticas extraordinarias, únicas, de las que nunca se ha sabido quien las creo.
De estos hechos últimos, por todos conocidos, podemos sacar la conclusión de que estuvo acertadísimo aquel pastor, mal pagado, que dijo con furioso enojo sobre quién lo tenía contratado:
<<Unos tienen la fama, y otros cardan la lana>>.
