LAS LLAMAS NO RESPETAN A LAS MARAVILLAS (ACTUALIDAD)

(Copyright Andrés Fornells)
Esto fue hasta ayer mismo, NOTRE-DAME: La catedral de París una de las más importantes obras del gótico. Destacaban en ella su espectacular rosetón y sus bien conservadas gárgolas. Subir a la parte superior de sus torres nos permitía contemplar una espléndida perspectiva de París. En verano solía haber colas tan largas que quienes deseaban visitarla podían caer en la desesperación por la agotadora espera a la que se veían obligados. Aparte de esta famosísima catedral, allí en la isla de la Cité, nació la ciudad de París con el asentamiento de la tribu de los Parisii. Su parte trasera abrazada por un pequeño parque y el Sena la hacen uno de los parajes más bonito y relajante de la ciudad.
Víctor Hugo, entre otros muchos, nos la dio a conocer a quienes vivíamos lejos de ella, a través de una historia de amor imposible, la de Quasimodo y la gitanilla Esmeralda. Ayudemos todos, dentro de nuestras posibilidades, para que esta maravilla, patrimonio de la humanidad, pueda ser reconstruida.