LA SENSIBILIDAD DE UN ROSAL (MICRORRELATO)

LA SENSIBILIDAD DE UN ROSAL (MICRORRELATO)

Nadie siente con tanta fuerza el dolor que causa la pérdida de un ser amado, como lo siente un poeta.

¡Ay, amada mía, supe siempre que tú nunca me dejarías solo! Ese rosal de flores blancas que tú plantaste justo al lado derecho de nuestra vieja y antigua casa. Ese rosal que tú plantaste y cuidaste con tanta ternura y esmero, ha realizado un prodigio que hasta a mí, que he sido testigo de él, me tiene todavía totalmente incrédulo.

Ese rosal junto al que durante muchos días he llorado evocándote y lamentando tu pérdida, hoy, que se cumplen cien días desde que este rosal y yo te estamos echando de menos, él ha realizado un prodigio. Ha realizado el prodigio de comenzar a dar rosas rojas al tiempo que se van cayendo las rosas blancas. Y ahora todas sus flores son del color de un corazón amante sangrando.

Este extraordinario, increíble fenómeno, me alimenta la esperanza y, con la esperanza la convicción, de que los amores inmortales como los de nosotros dos traspasan todas las barreras existentes y terminan juntándose de nuevo en el eterno tiempo de la inmortalidad.

(Copyright Andrés Fornells)