LA SEMILLA DEL ÁNGEL CAÍDO (FÁBULA)
El Ángel Caído, antes de ser enviado al Infierno para que no pudiese continuar haciendo más mal del que ya había hecho, consiguió dejar en nuestro planeta la poderosa semilla suya de la maldad.
Semilla que no solo ha perdurado con el paso del tiempo, sino que se ha ido propagando por todo el mundo y, actualmente esa maldad ha alcanzado en muchos países puestos del mando máximo y, desde ese poder que han adquirido están logrando corromper cuerpos y almas para que les ayuden a alcanzar la meta que ambicionan: eliminar la bondad del mundo y que reine la maldad en todas partes.
En varios de esos países en que reina la maldad, los buenos son convertidos en ciudadanos esclavos, y los malos en ciudadanos prósperos y regalados.
Y como todo se contagia, paulatinamente, algunos buenos viendo lo bien que viven los malos deciden pasarse a su bando, motivo por el cual los malos cada día que pasa son más, y los buenos, menos.
Los buenos que por llevar la bondad en el corazón nunca se pasarán al bando de los malos, tratan desesperadamente de combatir a los malos, pero no consiguen derrotar a sus enemigos, pues los malos son lobos feroces, mientras que los buenos son palomas de la paz.
¿Seguirá siendo así hasta la derrota total de los buenos? A los buenos solo les queda una posibilidad de salvación: que aparezca en su favor un héroe tan poderoso, tan poderoso, que consiga enviar a todos los malos allí donde gobierna el Ángel Caído para que se queden allí toda la eternidad.
(Copyright Andrés Fornells)