LA PRACTICA DE LA COUVADE (SUPERSTICIONES, MISTERIOS Y MAGIA)


LA PRÁCTICA DE LA COUVADE
Marco Polo, primero, y más tarde el investigador etnólogo y psiquiatra Karl von der Steinen, descubrieron que las tribus indias mahuhua, mahinaky y muchas otras, eran unos salvajes pacíficos con costumbres muy originales como la llamada couvade, ritual consistente en permanecer el marido en su hamaca después del parto de su mujer obligado a cuidar del bebé durante un periodo de 4o días. Transcurrido este tiempo lo sometían a lo que ellos llamaban prueba de la paternidad. La prueba de la paternidad disponía que los parientes más cercanos le hicieran cortes en la piel al que tenía que pasar por esta prueba y, encima, para hacerle sufrir más, le restregaran pimienta dentro de las heridas. El así torturado tenía que soportar el sufrimiento sin emitir queja alguna, pues de lo contrario se le consideraba indigno de ser el padre de la criatura traída al mundo por su mujer. Si superaba esta prueba con valentía, se celebraba una alegre fiesta y quedaba establecida la familia compuesta de padre, madre e hijo. Esta terrible cuarentena servía para que el padre en cierta medida igualara el sufrimiento que la madre había padecido durante el parto. Si este ancestral rito se estableciera entre nosotros seguramente serían muchos los hombres que no superarían la prueba de paternidad y dejarían a infinidad de niños huérfanos por su parte.