ESPERAR DEMASIADO (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)
ESPERAR DEMASIADO
Según algunos estudios realizados, causa enorme perjuicio a la salud mental alentar una esperanza que tarda demasiado tiempo en convertirse en realidad.
ESPERAR DEMASIADO
Según algunos estudios realizados, causa enorme perjuicio a la salud mental alentar una esperanza que tarda demasiado tiempo en convertirse en realidad.
Esperancita Pandereta tenía novio. A ninguno de sus conocidos extrañaba este compromiso pues ella era muy hermosa y simpática; verla y tratarla alegraba la vista, despertaba el tambor del corazón y levantaba a la máxima altura el deseo sensual, especialmente, a los más impresionables. El novio de Esperancita se llamaba
Las Navidades ya son, prácticamente, solo un evento comercial, consumista, de vergonzosa hipocresía, de mamarrachada colectiva. Los que odian las idiosincrasias de los pueblos, esas idiosincrasias que los hacían especiales, diferentes, auténticos, que unían a familias, conocidos y amigos, han conseguido nuestros enemigos, en gran medida destruirlas. Están borrando a
Ella se llamaba Peggy, y su gato Vigilante. Era rubia natural y poseía un cuerpo bien provisto de los exuberantes encantos que despiertan, en los hombres sanos y fogosos inmediatos deseos de compartir cama y hacer en ella cosas más activas que dormir. Peggy no ejercía de prostituta, aunque tenía
Era un país muy bonito. Tenía mar y fértiles tierras de labor. Sus habitantes eran, la mitad de ellos duros y ejemplares trabajadores, y, la otra mitad, eran parásitos holgazanes que vivían de lo que con muchos esfuerzos y sacrificios producían los anteriores. Este canallesco abuso lo hacía posible un