ESE EXTRAORDINARIO Y YA LEJANO MAYO FRANCÉS DE 1968 (opinión)
(Copyright Andrés Fornells)
Mónica Dondena, una buena amiga mía, me ha pedido comente algo sobre ese famoso Mayo Francés, que ha quedado dentro de los eventos más importantes de la historia europea.
Como todo el mundo conoce, se produjo en el mencionado mes de mayo una cadena de protestas surgidas principalmente en París. estas protestas la iniciaron los estudiantes de izquierdas mostrándose abiertamente contrarios a la sociedad dominante por aquella fechas. A los estudiantes se unieron muy pronto los obreros de las industrias, los sindicatos y el Partido Comunista Francés. Y consiguieron, entre todos ellos, realizar la mayor huelga de todos los tiempos. Estos hechos influyeron en los hippies, contrarios al sistema capitalista establecido y que tomaron parte también. que tomo parte también. Se organizaron numerosas protestas, disturbios, barricadas, violencia de parte de los diferentes grupos que protestaban y asimismo de los policías. Volaron gran cantidad de adoquines y cócteles molotov. Se llenaron de pintadas las paredes, algunas tan geniales que han pasado a la posteridad: La imaginación al poder, Prohibido prohibir, Nada está prohibido, excepto ser de derechas, La palabra vence al silencio, etc.
Lamentablemente este movimiento que había ilusionado profundamente a toda Europa se disolvió como un azucarillo en taza de café, cuando el general De Gaulle anunció elecciones anticipadas.
Quienes quieran saber más sobre este apasionante Mayo Francés encontrarán en libros, revistas de ese tiempo y en Internet una extensa y apasionante información.
Al final este importantísimo movimiento no tuvo toda la repercusión y trascendencia que tantísima gente deseaba y esperaba. Perdió fuelle demasiado rápido.
Luego ocurrió lo que suele ocurrir con tantas revoluciones heroicas y reivindicativas. Muchos de aquellos estudiantes revolucionarios sumaron años y se convirtieron en capitalistas, capitalistas tan explotadores e insolidarios como aquellos otros contra las que tan apasionada y airadamente había protestado; demostrando cuan cierto es que la juventud es una enfermedad que cura, infortunadamente, el paso de los años, y que los grandes sueños no duran más allá del tiempo que les permite la cruda realidad y la codicia humana.