ENCUENTRO EN EL ASCENSOR (Microrrelato)
ENCUENTRO EN EL ASCENSOR
Ella era una chica atrevida, desenvuelta, provocadora. Con sus ropas ajustadas, amplios escotes y faldas cortas excitaba; allí por donde iba los ojos masculinos la recorrían impúdicamente.
Él era un chico estudioso, recatado y solitario, con gafas, romántica palidez facial y que, habitualmente, llevaba un libro en la mano.
Un día coincidieron ambos en el ascensor. Se miraron, se sonrieron, se gustaron y ella le dijo:
—Me parece que eres un joven muy tímido.
–Soy extremadamente tímido —reconoció él—. Me cuesta hablar.
—Conmigo no hace falta que hables. Dame un beso de amor y para mí será más convincente que mil palabras que pudieras decirme.
Ella y él salieron del ascensor convertidos en amantes.