EL SABIO SALOMÓN
EL SABIO SALOMÓN
Dicen que conocía la virtud secreta de las piedras
y las propiedades de las plantas, pero
había un secreto que ignoraba:
desconocía el secreto de la
felicidad y la vida.
EL SABIO SALOMÓN
Dicen que conocía la virtud secreta de las piedras
y las propiedades de las plantas, pero
había un secreto que ignoraba:
desconocía el secreto de la
felicidad y la vida.
—Haz un esfuerzo, cariño. Creo que merece la pena. Ten presente que un gran amor es muy difícil de encontrar. Infinidad de personas pasan toda su vida buscándolo y no lo encuentran. Nosotros dos tuvimos la fortuna de encontrarlo, el uno en el otro. Por favor, olvida el tedio. Olvida
Yo idolatraba a mi abuelo Silvino. Mi abuelo Silvino era un sabio de los grandes, de los verdaderos. Sabía muchísimo y todo lo que sabía lo había aprendido de la vida y de la gente a la que sabía escuchar, comprender y respetar. A él le habría gustado haber podido
Y una tristísima mañana, a la hora que debes levantarte, tu madre no te llama. Y dejas de escuchar la voz suya que entrando por tus oídos te llega directa hasta el corazón. Y no recibes, por tu bien, más sus buenos, sus acertados, repetidos consejos. Y deseas con toda
Pedro Mendrago permaneció más de una hora esperando en la calle, metido dentro de su coche donde terminó fatal de los nervios, amargado y desesperado. Pues durante todo este angustioso y eternizado tiempo, llamó por lo menos un centenar de veces al celular de Telesfora Tortosa y le envió otro