EL NIÑO QUE VINO A SALVAR AL MUNDO NACIÓ EN BELÉN (RELIGIÓN)
En aquel tiempo gobernaba en Belén (Palestina) un rey llamado Herodes. Cuando a este monarca, los profetas le anunciaron el nacimiento del Mesías, temiendo que su poder se viera desplazado ordenó mataran a todos los niños menores de 2 años. Protegidos por Dios Padre: María, José y Jesús, el hijo que les nacería la noche del 25 de diciembre, no fueron encontrados por los soldados asesinos.
Los habitantes del pueblo de Belén eran buenos, generosos y solidarios. Cuando se enteraron de que en un establo abandonado se había refugiado un matrimonio que acababa de tener un niño, se acercaron allí y compadecidos de ellos les ayudaron en todo cuanto pudieron.
Uno que era leñador trajo leña y encendió una hoguera para que no tuvieran frío. Una mujer que sabía tejer les trajo jerséis y mantas. Dos hermanos que eran: albañil uno y carpintero el otro, les pusieron una puerta y una ventana para que no pudiese entrar el frío del exterior. Una mujer que era cocinera les llevó unas tazas de caldo muy rico y calentito.
Y aquella noche que tan horrible habría sido para la familia recién llegada a Belén, gracias a aquellos bondadosos vecinos se convirtió en confortable y feliz.
Cuando Jesús creció y empezó a predicar por los pueblos, a los habitantes de Belén fue a los primeros que les habló del cielo y del infierno. El primero era el lugar donde se premiaba a los buenos con una maravillosa vida eterna, mientras que el segundo era un lugar horroroso donde los malos sufrían eternamente.
—Para poder salvaros yo sufriré lo máximo que un ser humano puede sufrir. Moriré crucificado, atormentado con una corona de espinas y sufriendo numerosas heridas mi indefenso cuerpo humano hasta que la muerte me libere de tantísimo padecimiento. Pero no lloréis por mí porque tres días después de mi muerte resucitaré, subiré al cielo y me reuniré con mi querido padre.
Si vosotros queréis ir al cielo y reuniros conmigo, ya os he indicado el camino de la bondad que debéis seguir, y si os empeñáis en seguir el camino de la maldad ya os advertí del triste final que tendréis.
Han transcurrido más de 2000 años, y esos dos caminos los tenemos todos los seres humanos delante de nosotros y también tenemos la elección de escoger cuál de los dos seguir.
(Copyright Andrés Fornells)