VAMOS A CONTAR MENTIRAS, TRALARÁ… (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Al igual que a una familia bondadosa puede nacerles un hijo malvado, a Satán le nació un hijo, Satanín, que era tan bueno, tan bueno, que dejó el infierno de su padre sin nada que quemar porque, durante los inviernos fríos dio a los pobres, para que se calentaran, todas las llamas que allí tenían, sin tomar en consideración que su padre las necesitaba para que su empresa y él mismo subsistieran, causando con su generosidad extrema terminase el autor de sus días arruinado y muerto de frío.
Moraleja: Nunca seas tan generoso que, en tu extremada generosidad termines perjudicando en tal medida la economía y la salud de tu padre, que te deje huérfano sin él desearlo.