COMPRA-VENTA ENTRE AMIGAS (MICRORRELATO)

Una mujer muy envidiosa le dijo a otra mujer con la que mantenía estrecha amistad:
—Chica, te envidio el marido que tienes. ¡Qué pedazo de hombre!
—¿Te gusta? —sin molestarse la envidiada.
—Me gusta a rabiar.
—¿Tienes diez dólares encima?
—Los tengo —extrañada la envidiosa.
—Dámelos y yo te daré, a cambio, algo que tú deseas muchísimo.
—Aquí tienes —intrigada, sacando un billete del bolso y entregándoselo.
—Perfecto —la otra guardándoselo—. Ve a por mi marido, acabo de vendértelo. Lo encontrarás en los billares.
Incrédula la amiga.
—¿De veras puedo quedarme con tu marido?
—Sí, y para siempre. Acabo de vendértelo. Él estará muy contento. Siempre dice de ti que estás muy hermosa.
Pasado un mes, la amiga que se había quedado con el marido de la otra vino en su busca, toda ojerosa, amargada y, mostrando gran arrepentimiento le pidió:
—Devuélveme los diez dólares y yo te devuelvo el marido.
—De eso nada, monada. Carga con él ya que lo querías tanto. Recuerda uno de nuestros juegos de niñas: “Santa Rita, rita, rita, rita, lo que se da ya no se quita”.
Moraleja: Cuando alguien te venda alguna cosa muy barata de precio, desconfía. Desconfía porque puede tratarse de mercancía mala. 
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