CIELO E INFIERNO (MICRORRELATO)
La pobre Ángela se equivocaba siempre. Se convirtió en ángel cuando nos borraron el cielo, y se convirtió en demonio cuando cerraron el infierno porque no cabía nadie más dentro. Por suerte para ella conoció a Purgatorio, un mago viajero que la llevaba al limbo donde se encontraban muy a gusto los dos.
Moraleja: No hay que desesperarse pues debajo de cualquier cama antigua puedes encontrarte un orinal lleno de monedas de oro.