CEGUERA (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)
CEGUERA
No solo es ciega la persona que carece del don de la vista, sino que puede serlo, incluso más, quien no es capaz de ver y valorar la extraordinaria belleza que el mundo le regala todos los días.
CEGUERA
No solo es ciega la persona que carece del don de la vista, sino que puede serlo, incluso más, quien no es capaz de ver y valorar la extraordinaria belleza que el mundo le regala todos los días.
Londres cuenta con unos 8. 866,000 de habitantes. Alguien los ha contado. Si ese alguien es de fiar, no puedo demostrarlo. ¿QUÉ MERECE LA PENA VER EN LONDRES? Para quienes no dispongan de tiempo ilimitado yo les aconsejaría diez lugares del máximo interés. 1º EL PALACIO DE WESTMISTER Y
En la antigua Roma un abuelo y su nieto estaban sentados en la Piazza del Popolo. Era día festivo por la mañana, lucía el sol y estaban en verano. El niño observaba al anciano con cariño y respeto, pues lo amaba y admiraba. De pronto el niño recordó algo que
Dieguito, dormido, se vio rodeado de negror. Tuvo la impresión de haberse extraviado en el interior de una mina de carbón. Sintió miedo. Mucho miedo. Su soledad era absoluta. El silencio que lo rodeaba, total. Ni el más leve ruido llegaba a sus oídos aparte del de su alterada respiración.
Cuando el ser humano adquirió la suficiente inteligencia para valorar su presente, su pasado y su futuro, y apreció que había muchas cosas que podrían favorecerlo y no supo cómo conseguirlas, depositó su ilusión y su esperanza en que la magia las consiguiera para él. Y entonces a la magia