Los pájaros cantan. Los pájaros no saben si todo el mundo quiere oírlos. Los pájaros deberían aprender a averiguar si cantan para quien quiere escucharlos o no quiere escucharlos. Y averiguar asimismo si es peligroso para ellos el cantarle a todo aquel que se le antoja. Ignorar esto puede costarles
Después de cuatro días de pertinaz lluvia ha salido el sol. Aprovechando esta bonanza dos decrépitos ancianos, amigos de antiguo, acaban de sentarse en un viejo y baqueteado banco del parque de su barrio, exteriorizando al hacerlo jadeos y gemidos lastimosos. —¿Qué te duele hoy, Paco? —pregunta uno al otro.
Era una calle situada en el barrio antiguo de una pequeña ciudad. Aunque el tráfico en ella era muy reducido, una madre le advirtió a su hija sentada en el peldaño de la puerta de su casa: —No te muevas de aquí, hija. Voy a comprar el pan y vuelvo
La esfera con doce números romanos formando círculo dentro dejaba escuchar en el silencio de la cocina el monótono, repetitivo ruido de su indiferente corazón mecánico. El ambientador había cambiado el olor de la frugal cena de pescado a la plancha, por una fragancia de pinos frescos australianos según rezaba