UN BUEN CONSEJO DE MUJER (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)

 

 

 

 

 

 

 

 

(Copyright Andrés Fornells)
En cierta ocasión, siendo yo todavía muy niño,
una vecina que era muy desdichada con su marido
vino a pedirle consejo a mi madre:
—¿Qué haría usted en mi lugar, Inés? —le preguntó.
Mi madre no gustaba de dar consejos de un modo
directo, así que le respondió:
—Amiga mía, no se puede tocar bien con un mal instrumento,
ni ser feliz con un mal hombre, debes tú decidir
la música que quieres tocar.