NUESTROS HIJOS ESTÁN EN CONTINUO PELIGRO (ACTUALIDAD)

Todo cuanto los humanos creamos, desgraciadamente, al igual que las monedas, tiene dos caras: una buena y otra mala.
Podría poner infinidad de ejemplos, pero me limitaré a un par de ellos. Se inventó la pólvora para abrir galerías en la roca y poder llegar a minas que serían fuentes de riqueza para los seres humanos.
Esa pólvora, a continuación, se empleó en guerras para destruir miles de ciudades y matar a millones de seres humanos. Actualmente, la tecnología nos permite que la creación de un medicamento que salva vidas sea conocido, en cosa de segundos, por el mundo entero y con él se cure a innumerables personas, pero también se dan noticias falsas e informaciones que también lo son, con las que se perjudica a millones de seres humanos, a veces arruinando y ensuciando sus vidas que fueron siempre intachables, honrosas y admirables, con mentiras y calumnias sin que paguen por ello quienes las destrozaron.
Y lo peor de lo peor son las barbaridades que se les presentan a los jóvenes a modo de retos que, por ser demasiado jóvenes para no dejarse influenciar por ellos, pueden llevarles hasta la muerte. Sabemos de selfis hechos en lugares peligrosísimos como edificios muy altos y que han motivado una caída al vacío y muerte de quienes los realizaron. Intentar tragarse cosas, que no mencionaré no fuera a intentarlo alguien después de leerlo aquí, y que ha causado la muerte a muchos imitadores jóvenes, con toda su vida por delante.
Improviso este escrito porque al familiar de una amiga entrañable se le ha muerto, por asfixia, una chiquilla de 16 años. Encontró la muerte realizando un juego cuyo peligro mortal no vio y que creo lo llaman juego en línea, un juego que incita a los jóvenes a colgarse del cuello y el que aguanta más tiempo la asfixia, gana el juego.
Acompaño a esta amiga en su inmenso dolor, a sus familiares, y a los familiares de tantos jóvenes que han truncado su vida por culpa de juegos suicidas que ellos, en la inocencia, inexperiencia y temeridad que acompaña siempre a la juventud, no saben verlo. Y condeno a quienes extienden esos juegos, esos retos suicidas por los medios de comunicación, pues también son culpables de todas esas muertes de inocentes.