LOCURAS DE ENAMORADOS (MICRORRELATO)

locuras de enamorados

 

  • Él era muy joven y acababa de enamorarse locamente, con ese ímpetu, con esa desbordante ilusión, con esa ceguera propias de un primer amor. Y sentía la imperiosa necesidad de que el mundo entero supiera el maravilloso sentimiento que lo embargaba. Y aprovechando la complicidad de la noche pintó con rotulador varias paredes con la frase: Jaime ama a Inés.
    Los dueños de esas paredes donde él dejó su mensaje de amor, enfadados, denunciaron este hecho que calificaron de vandálico. Atendiendo a su denuncia, el alcalde encargó a un municipal que descubriera al autor de estas pintadas. La primera noche que ejerció su vigilancia, el municipal cogió infraganti al joven enamorado.
  • –Muchacho, te vas a enterar del castigo tan grande que tiene ir emporcando las paredes de nuestro bonito y limpio pueblo.
    El ayuntamiento multó con una importante suma de dinero al joven enamorado que, por vivir todavía con sus padres, ser estudiante y no tener un trabajo que le procurase ingresos, tuvieron que pagar la suma de la sanción sus padres. Ellos le regañaron muy severamente y le arrancaron la promesa de que no volvería a pintar más paredes con su ferviente declaración de amor.
    El joven enamorado no se resignó a silenciar sus sentimientos y continuó escribiendo: “Jaime ama a Inés. Pero lo hizo sobre la arena de la playa y, cada vez que se acercaba un municipal, la mar, conchabada con él, enviaba a sus disciplinadas olas y ellas lo borraban.