LA HERMANDAD DE LA SONRISA (MICRORRELATO)

Formaban un grupo de personas tan pobres, tan pobres, que solo tenía de su propiedad la sonrisa que entreabría sus labios.
Formaban un grupo tan generoso, tan generoso, que  esa única propiedad la regalaban a todo el mundo.
Cada noche, al acostarse los miembros de aquel humanitario grupo, nunca se acostaban pobres. Se acostaba con el tesoro que sumaban las numerosas sonrisas que otros les habían regalado a cambio de la sonrisa suya.
Este grupo de personas aseguraba que, dentro de su pobreza era feliz. Quienes les pagaban, sonrisa por sonrisa, les creían porque ellos también lo eran.
Si la felicidad dependiera de la riqueza, únicamente los ricos serían felices, y está totalmente demostrado que no es así. Por eso no existe nada en el mundo que dé más rabia a un rico, que descubrir la existencia de pobres más felices que ellos.
Quienes dudan de que algunos niños pobres poseen las sonrisas más hermosas de cuantas existen, que se fijen en los niños parias de la India y en los niños pobres de otros países de Asia, pues son dueños de las sonrisas más valiosos del mundo entero y las regalan generosamente a todo el que se acerca a ellos .