EL GRAN CHANAKYA PANDIT (SABIO) (SUPERSTICIONES, MISTERIOS Y MAGIA)

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EL GRAN CHANAKYA PANDIT (SABIO)
—Con mi reconocimiento a los numerosos lectores de habla hispana que tengo en Maharashtra (India)—
Este gran personaje hindú (también conocido por Kautilia) obtuvo merecida e imperecedera fama hará unos 2300 años atrás por sus geniales escritos en sánscrito y por los impagables consejos que le procuró al rey Chandragupta; consejos que permitieron a este soberano conquistar la mayor parte del territorio de la India. A este monarca, Chanakya le enseñó sus deberes como rey, los comportamientos que debían tener sus ministros, la construcción de las ciudades, los impuestos, las penas adecuadas a los quebrantadores de la ley, la ciencia de declarar la guerra y firmar la paz, la protección de los ciudadanos y un largo etc. Chanakya parentaba ser ateo, pero llevaba a Visnú en su corazón.
Como todo gran hombre, Chanakya tuvo admiradores que le ensalzaron al máximo, y detractores que lo odiaron a muerte. Fue uno de los pensadores políticos más grandes de la historia. En Delhi, la capital de la India, el barrio de los diplomáticos lleva su nombre Chanakya Puri. Fue pionero de la economía como ciencia, y expuso la teoría de que los vecinos fronterizos de la India podían ser el enemigo natural, o el vecino aliado, según mereciera su conducta.
Ciertamente sus detractores lo calificaron de falso, deshonesto, maquiavélico y un largo etc. por sugerir el uso secreto de armas y el veneno para obtener ganancias políticas.
Al igual que nuestros monarcas de la edad media, Chanakya Puri recomendó especiales precauciones contra el asesinato, como probar la comida otros antes de comerla el rey, y elaborar maneras de detectar el veneno en los alimentos y recomendar la pena de muerte a quienes violaban las órdenes del monarca, empleando para acabar con ellos un fulminante veneno. Sus detractores le han dado el nombre de Maquiavelo de la India.
Chanakya Pandit era un brahmán (sacerdote). Hombre de complexión débil y poco agraciado, su inmensa fuerza le provenía de la extraordinaria inteligencia que poseía.
Algunas de sus enseñanzas fueron:
Una esposa infame, un amigo falso, un sirviente insolente y el vivir en una casa con una serpiente, son en sí como la muerte.
No vivas en un país en el que no se te respete, en el que no puedas ganar tu sustento, no tengas amigos y no puedas adquirir conocimiento.
Aquel cuyo hijo le es obediente, cuya esposa se comporta de acuerdo a sus de-seos y que está satisfecho de su riqueza, posee el cielo en la tierra.
Entre un canalla y una serpiente, es mejor la serpiente, pues ésta morderá solo una vez para matar, mientras que el canalla lo hará a cada momento.
Lakshmi (la diosa de la fortuna) viene por su propia voluntad allí donde no se hallan los necios, donde los cereales están bien almacenados y donde el marido y la mujer no se pelean.
Igual que el oro es probado de cuatro maneras, cortándolo, frotándolo, calentándolo y golpeándolo, de la misma manera puede ser probado un hombre median-te estas cuatro cosas: su renunciación, su conducta, sus cualidades y sus actos.
No hay penitencia igual a una mente equilibrada, ni infelicidad igual a la satisfacción; no hay enfermedad como la codicia y no hay virtud como la misericordia.
Todas las criaturas se satisfacen con las palabras amorosas, por eso debemos dirigirnos a todos con palabras que satisfagan, pues no existe escasez de palabras amorosas.
Los hombres tienen en común con los animales, el comer, el beber el dormir, el temer y el aparearse. Aquello en lo que el hombre supera al animal, es en el discernimiento, por eso los que carecen de juicio deben ser tenidos por animales.