ACTORES (RELATO NEGRO)

ACTORES (RELATO NEGRO)

Hay una pareja sentada a la mesa de un restaurante. Discreta iluminación envolviéndoles. Junto al ventanal que tienen al fondo, una jardinera con palmerita dentro. De fondo, música romántica mezclada con un rumor de conversaciones a media voz y cubiertos utilizados. La mujer y el hombre, jóvenes ambos, que ocupan esta mesa con bonito mantel, un jarroncito con dos flores y una romántica velita, mantienen sus manos unidas, sus bustos inclinados hacia el otro, sus rostros cercanos y las miradas presas.

—Nunca imaginé que alguna vez podría amar a alguien tanto, tanto como te amo a ti —él rompiendo el silencio mantenido por ambos durante unos segundos.

—Cariño, tienes que saber que a mí me ocurre lo mismo contigo. Te amo tanto, tanto, que me duele el corazón.

—Parece mentira lo fácil que nos ha resultado enamorarnos, ¿verdad, mi vida?

—Tan fácil que podemos considerarlo un verdadero milagro.

—¡Corten! ¡Corten! —grita el director de la película que la pareja de la mesa está protagonizando—. ¡Maldita sea! ¡Sois dos actores profesionales y no lo parecéis! Todo el que os vea en esta secuencia sospechará de vosotros que acabáis de divorciaros y os odiáis con toda el alma. Sacad vuestra profesionalidad, ¡joder! Meteos de lleno en el papel que os asigna el guion. Dejad vuestros problemas personales aparcados fuera de este estudio. Estamos filmando una película, ¡joder!

Se ha hecho un silencio total en el estudio. Los ojos de todas las personas presentes que trabajaban en la filmación de la película tienen sus expectantes ojos puestos en los dos principales actores y en el director que les está abroncando.

Ellos se miran a los ojos con furia. Se muerden los labios y finalmente suspiran hondo.

—¿Podemos comportarnos como auténticos profesionales? —desafía él.

—Yo sí puedo—firmemente responde ella.

—También yo. Estamos preparados —él dirigiéndose al director.

—A ver si es verdad —El director, que continúa indignado, mirando al chico de la plaqueta le indica, con un gesto, que van a iniciar la toma interrumpida por él.

La pareja sentada a la mesa se coge de nuevo las manos. Hay en este gesto una impresionante delicadeza, arrobamiento en su mirada y conmovedora ternura en sus voces al repetir el diálogo anterior. Su profesionalidad se manifestaba ahora de manera extraordinaria.

Terminada de rodar la película, semanas más tarde, el director pronostica enormemente satisfecho:

—Vamos a tener un éxito apoteósico

Cuando la película llegó a los cines, los espectadores quedaron convencidos de que los dos protagonistas habían comenzado su reconciliación y pronto estarían de nuevo juntos. No hubo tal. Lo que ellos dos habían demostrado era su calidad de extraordinarios actores.

Por eso cogió a todo el mundo por sorpresa cuando se supo que en una cena, a la que ambos habían invitado a sus respectivas parejas murieron envenenados los cuatro. Hechas las autopsias, se descubrió que habían sido intoxicados con la bebida ingerida y por dos venenos diferentes, lo cual demostró a los inspectores de policía que los exesposos habían tenido la misma idea y empleado el mismo método para exterminar al otro.

(Copyright Andrés Fornells)