2023 AÑO NUEVO, VIDA NUEVA (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Todos los años, los terrícolas consumistas que sobrevivimos a ese estúpido tragarse doce uvas en un tiempo que, a ritmo normal, solo nos tragaríamos tres, nos hacemos un buen número de propósitos para el nuevo año que comienza. Los más habituales son: dejar de fumar los fumadores, de beber los alcoholizados, aprender idiomas los sueltos de lengua, seguir una dieta los gordos, perdonar a nuestros ofensores los santos, y creer que es cierto eso de que Hacienda somos todos, y obrar en consecuencia.
El propósito mío de este año nuevo es dedicar más tiempo a mi familia y a los amigos verdaderos, y menos tiempo a mis “amigos parásitos”.
En ambos propósitos he fracaso años anteriores, pero quizás este año lo consiga y, si no, diré como aquel que se le escapó su perra y salió en su persecución gritando su nombre.
“La Esperanza” es la última que debe perderse. No hace falta diga el nombre que tenía la perra escapada, ¿o sí?