UNA MUJER DESCUBRIÓ COMO TERMINAR CON UN MAL AMOR (MICRORRELATO)

UNA MUJER DESCUBRIÓ COMO TERMINAR CON UN MAL AMOR (MICRORRELATO)

Sebastiana Tinaja estuvo, durante varios meses, sufriendo por un hombre al que había amado con locura, y que el muy ingrato la había abandonado dejándola con el corazón hecho pedazos. 

Durante algún tiempo, Sebastiana mantuvo viva la esperanza de que el hombre tan amado por ella regresaría a su lado. Trascurrieron semanas, meses, y finalmente ella aceptó que él jamás iba a volver a su lado.

Entonces, dejó de desesperarse, de empapar pañuelos con sus lágrimas y tomó una firme determinación:
—Yo no voy a ser tan tonta como para morir de amor por un desagradecido que no valoró nada mi absoluta dedicación a su persona y mi gran amor.
Encendió la chimenea y, cuando la tuvo bien prendida arrojó a las llamas todos sus pañuelos, todas las fotografías del ingrato que, como si fuesen sus mayores tesoros ella guardaba de él y cuando el fuego lo hubo consumido todo manifestó muy satisfecha:
—Se terminó. Y ahora, a otra cosa, mariposa.
A continuación, se arregló muy bien, se dio unos toques de un perfume llamado “Irresistible” y marchó a la calle a probar suerte de nuevo, recordando un sabio refrán de su madre: “La cesta femenina no se hizo para contener un solo par de huevo, sino muchos más”.
Sebastiana Tinaja tuvo media docena de amantes que solo le sirvieron de entretenimiento hasta que encontró uno que le demostró tanto respeto y adoración, que ella bendijo mil veces el abandonó  del hombre que había pretendido romperle el corazón y solo se lo había averiado un poco.  Ahora tenía en su cesta dos nuevos huevos que ella iba a cuidar tan bien que iban a ser los definitivos.