UNA GRAN VERDAD SOBRE LOS LIBROS

La bruja Calixta era muy amiga de mi abuela Alfonsina. Las dos vestían de negro y llevaban un pañuelo con flores alrededor del cuello. Las noches de luna llena podían hablar con los muertos y recibir buenos consejos por parte de ellos, pues es bien conocido que cuando quedas excluido
Simón Tilín era lo que nosotros, el vulgo, llamamos un hombre del montón. No era alto ni bajo, ni feo ni guapo, ni listo ni tonto. Lo dicho: era un hombre del montón. Su mujer, Agapita Tolón, era asimismo una mujer del montón a la que podemos añadir que era
Lolita Manzana se consideró la chica más afortunada del planeta entero cuando Nico Tino empezó a fijarse en ella con un brillo de intenso deseo en sus bellos ojos azules. Nico Tino era guapísimo. Las chicas lo veían y deseaban abrirle el corazón y también otras muchas partes de sus
Carmen Almaña era bonita, coqueta e inteligente. Desde muy temprana edad descubrió que casi todos los hombres que no han perdido sus cualidades varoniles sucumben fácilmente a los encantos femeninos bien empleados por las mujeres que les gustan los hombres y saben rendirlos con su seducción y su conocimiento de