UNA GOTA DE HUMOR (835)
Puri, vaya por delante que yo no soy nada rencoroso. Rechazaste mi amor cuando los dos éramos veinteañeros, y yo no dije que me iba a matar ni nada por el estilo. Lo acepté con entereza. Tienes ahora cincuenta años, te has quedado para vestir santos y yo me alegro muchísimo.