UN TIRANO Y SUS COLABORADORES HUYERON COMO RATAS (MICRORRELATO)
Era un país muy bonito. Tenía mar y fértiles tierras de labor. Sus habitantes eran, la mitad de ellos duros y ejemplares trabajadores, y, la otra mitad, eran parásitos holgazanes que vivían de lo que con muchos esfuerzos y sacrificios producían los anteriores.
Este canallesco abuso lo hacía posible un astuto y antiguo sistema de gobernación que permitía, realizando trampas, a los sinvergüenzas, los vagos y los malvados gobernar sobre los honestos, esforzados y explotados creadores de riqueza
En ese país era posible esta gran injusticia de que gobernaran los vagos, los sinvergüenzas y los malvados, porque las gentes laboriosas eran excesivamente pacíficas, sufridoras, miedosas y permitían triunfase el ancestral engaño que los sometía.
Pero un día se reunieron estas personas esclavizadas, oprimidas y abusadas, y dándose cuenta de que eran muchas más que sus opresores, cogieron sus herramientas y marcharon blandiéndolas hacia quienes vivían regaladamente de lo que ellos con tanto esfuerzo y sacrificio producían.
Al verse amenazados, los parásitos huyeron demostrando con su huida que a la gente, de la esclavitud, el abuso y la injusticia solo pueden librarlos la unión y la valentía.