UN NIÑO PREOCUPADO (MICRORRELATO)
El niño era muy pequeño. En sus grandes y bellos ojos brillaban todo el tiempo el asombro y la admiración por todo aquello que veían y consideraban maravilloso.
Vivía con sus padres en una casita adosada en cuya parte delantera tenían un jardincito que medía unos veinte metros. En este limitado terreno, el chiquillo se embelesaba observando las andanzas y los vuelos de los pájaros, los saltos de los saltamontes y, un día vio algo que le fascinó muchísimo más que todo lo anterior: Vio una mariposa de muchos colores danzando en el aire y teniendo él, más desarrollada la inocencia y la fantasía que la experiencia y el conocimiento, preocupado le preguntó a su madre que, cerca de él tendía de una cuerda la ropa recién sacado de la lavadora:
—Mamá, ¿se irán volando todas las flores y nos quedaremos sin ninguna?
Riendo feliz, la mujer corrió junto a él y levantándolo del suelo lo abrazó y tranquilizó:
—No, mi vida. Siempre tendremos flores y mariposas, que eso son las flores que vuelan.
Tranquilizado el niño porque su madre lo sabía todo sobre el mundo que los dos habitaban, se rio, alegremente, a la par que ella.
(Copyright Andrés Fornells)
