UN HOMBRE REDESCUBRIÓ LA SONRISA (MICRORRELATO)

Se trataba de un hombre desagradable. Iba por la vida ceñudo, taciturno y hosco. Un día que caminaba por la calle, un niño atolondrado que se acercaba corriendo tropezó con él y se abrazó a su cuerpo para no caer. El pequeño esbozó una bonita sonrisa y se disculpó:
—Perdone, señor, por haberle molestado chocando con usted. Es que soy muy bruto y no sé remediarlo.
Tanto como la disculpa, agradó al hombre huraño lo agradable que encontró el gesto de labios entreabiertos del chiquillo.
Y a partir de aquel momento cada vez que alguien le miraba o chocaba con él, este hombre extraño reaccionaba entreabriendo su boca como le había enseñado, sin pretenderlo, el niño aquel. Y notó que cada vez le gustaba más realizar ese gesto olvidado durante años.
MORALEJA: A veces es bueno recuperar de los niños cosas primordiales que hemos olvidado una vez convertidos en adultos.

Read more