UN ENAMORADO Y SU ENAMORADA (UNA GOTA DE HUMOR 115)
UN ENAMORADO Y SU ENAMORADA (115)
—Carmiña, me duele el trasero de esperarte tanto rato sentado.
—Marcelo, si fueses un caballero me esperarías de rodillas.
—Si te hubiese esperado de rodillas tanto tiempo ya me habría quedado yo para estar en silla de ruedas.
—Que bien. Mi madre tiene una tienda ortopédica y te haría rebaja.
—Anda, Carmiña, no pierdas más tiempo, vente para la cama y practiquemos esas tonterías que cada vez nos están saliendo mejor y gustando más.