UN AMIGO CONTRARIADO (MICRORRELATO)

GAFAS
UN AMIGO CONTRARIADO
Seguramente no está solo, en su parecer, un amigo mío cuando me expone:
—Andrés, desde mi modesta experiencia vivencial, vengo comprobado que son muchas las mujeres que llevo conocidas que andaban fatal de la vista, pues apenas han sido dos o tres las que han sabido ver que yo estaba loco por ellas.
—Un buen consejo te doy, amigo mío: procura enloquecer por las mujeres que llevan gafas.