ÚLTIMO DESEO (MICRORRELATO)

ÚLTIMO DESEO (MICRORRELATO)

        Muchos años de extremas privaciones y enfermedades habían convertido el cuerpo del harapiento paria en un patético montón de huesos y pellejo mugriento. Una madrugada fría y desapacible, tendido sobre la grama de un céntrico parque de la superpoblada Mumbai, aquel desdichado agonizaba entre temblores y gemidos. Antes de que la muerte lo librara de sus sufrimientos, el desventurado cerró sus pitañosos, infectados ojos y formuló un último deseo: que una chica lo besara en la boca.

Casi inmediatamente sintió sobre sus labios resecos y llenos de postillas una humedad cálida.

Murió sonriendo. La vaca sagrada, que acababa de lamerlo con su gran lengua, prosiguió su camino posiblemente ignorando la piadosa obra de caridad, por ella recién realizada.

En lo alto, el firmamento mostraba la misma ancestral indiferencia que muchos humanos también practican.

(Copyright Andrés Fornells)