TRABAJÓ EL DIA MUNDIAL DEL TRABAJADOR (RELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Chang Kung llama a su jefe, un cincuentón orondo y paticorto y le dice:
—Jefe, hoy yo no tlabajal, hoy día del tlabajadol.
—Eso sel en Eulopa, Chang. En China, oblelos tlabajal todos los días.
—Yo estal enfelmo, jefe, duele cabeza, duele panza, duele pielna, no voy al tlabajo.
Y el jefe le responde:
—Chang Kung, hoy necesito muy de velas que vengas a tlabajal. Tenel pedido pol telminal. Velás, cuando yo me siento así de mal, le pido a mi esposa que tengamos sexo. Tenemos sexo y eso me hace sentil mucho mejor y puedo il a tlabajal. Debelías plobal tú y segulo que te halá mucho bien.
Dos horas más tarde Chang Kung vuelve a llamar a su jefe y le dice:
—¡Muchas glacias pol el magnífico consejo, jefe. Ya sentilme mucho mejol. Enseguida yo il al tlabajo. Felicito mucho a usted. Muy linda su casa, muy glande su cualto, muy cómoda su cama, y muy bella su esposa.
