SUPERSTICIONES, MISTERIOS Y MAGIAS
Cuando el ser humano adquirió la suficiente inteligencia para valorar su presente, su pasado y su futuro, y apreció que había muchas cosas que podrían favorecerlo y no supo cómo conseguirlas, depositó su ilusión y su esperanza en que la magia las consiguiera para él. Y entonces a la magia le puso nombres: suerte, dioses, milagros… Todo esto le ayudó a imaginar y encontrar posibles soluciones a sus problemas, anhelos y necesidades. Aquí expongo una solución de esas increíbles que leí en un libro antiguo que, por ser yo entonces demasiado joven para apreciarlo, y, aunque hubiese sido solo por su antigüedad, guardarlo. De ese raro libro recuerdo, por haberme llamado mucho la atención, lo siguiente:
Antiguamente, eran muchos los pueblos que creían, se podía volver fecunda a una mujer estéril, si la hacían beber, sin ella saberlo, leche de yegua antes de tener contacto sexual con un hombre.
(Copyright Andrés Fornells)