PERRO LADRADOR
PERRO LADRADOR
Un vecino mío tiene un perro escandaloso que se pasa la noche entera ladrándole a la luna y no me deja dormir. Ayer me quejé de ello a mi vecino y me respondió que proteste sólo cuando su chucho me ladre a mí. Su insolente desconsideración despertó en mí deseos de insultarle, pero me los aguante. Por prudencia o, si se quiere, por miedo. Mi vecino pesa ciento sesenta kilos más que yo, es medio metro más alto y, además, luchador de sumo.