PASAR DE RICO A POBRE (MICRORRELATO)

PASAR DE RICO A POBRE

Dos sintecho charlaban mientras competían en la tarea de rascarse con mayor ahínco la cabeza.
—Yo vivo una confusión permanente —dijo uno sacándose un cacahuete de la poblada y sucia barba.
—¿Cómo es eso? —quiso saber su interlocutor devolviendo al interior de su puerca bota el dedo gordo del pie salido por un boquete en la suela.
—Cuando yo era rico pensé que me gustaría ser pobre, y me resultó la mar de fácil pasar de un estado al otro. Ahora que soy pobre, no me gusta ser pobre y quisiera ser rico, pero lo que antes me resultó tan fácil, ahora, revertirlo, me resulta imposible.
—Te está bien empleado por ser tan caprichoso. Yo siempre he sido pobre y nunca se me ocurriría tener el capricho de ser rico y vivir sin la incertidumbre de no saber que voy a comer hoy ni dónde voy a dormir.
—Tú es que eres muy conformista —consideró, admirado, el marginado antojadizo.
—Cierto, y lo he sido desde que nací. Siempre me gustó vivir en la indigencia —reconoció, ufano, el así calificado. Vivir libre del temor a arruinarme, del temor a que me roben.
Un rayito de sol encontró un hueco entre la masa de feos y abigarrados edificios-colmena y los acarició con su cálida y cariñosa luz. ¡Nada sabe este extraordinario astro de diferencias sociales!