Microrrelato
UNA BREVE, COTIDIANA Y TIERNA HISTORIA (MICRORRELATO)
Contribuye, me anima a continuar escribiendo con ilusión y sin desánimo, la absoluta seguridad de que cuento con un incondicional y fiel seguidor: Troyano, mi perro, al que cada vez que tomo un brevísimo descanso en mi trabajo y le digo: —¿Cómo va eso, compañero? Su inmediata reacción en mirarme.