MI HERMANA JENNI SALE CON UN BOMBERO (RELATO)
MI HERMANA JENNI SALE CON UN BOMBERO
(Copyright Andrés Fornells)
Mi hermana Jenni sale con un bombero y está loquita por él. Este bombero se llama Raúl y es atlético, apasionado y guapo.
Una tarde, mientras Raúl y yo nos tomábamos una cerveza y prendíamos fuego a unos cigarrillos me contó cuáles eran los dos tipos de incendios que a él más le gustaba apagar:
—Querido futuro cuñado, uno de esos incendios es el incendio forestal por la enorme cantidad de agua que hay que echarle y, el otro, el incendio de la pasión por la gran cantidad de besos que exige el apagarlo.
A los pocos días de haber mantenido yo esta interesante conversación con Raúl, salí una noche con Aitana, una chica de mi calle, que me gustaba a morir. Nos dimos los dos un paseo de pasitos cortos y roce de codos, muy pendientes el uno del otro y cambiando sonrisas nerviosas y miradas de agrado.
Una heladería nos despertó el deseo de darle placer al paladar. Entramos y mientras disfrutábamos de un helado de chocolate y vainilla le conté a Aitana la conversación que yo había mantenido con mi futuro cuñado. Se rio mucho y, a la salida nos detuvimos en el primer portal oscuro que encontramos y ella me confesó:
—Soy pirómana y me gustaría me apagases ese incendio de los besos que te mencionó tu futuro cuñado.
El corazón me dio un salto mortal de contento. Con manos temblorosas de excitación la atraje hacia mí, nos abrazamos con entusiasmo y nos buscamos la boca. Sin falsa modestia puedo afirmar que lo hice tan bien que desde entonces le apago a Aitana su incendio todas las noches y me estoy preparando para entrar yo en el cuerpo de bomberos. Quiero probar también a extinguir incendios forestales.