¿MARGINADO? (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Voy a la consulta del médico. Necesito me recete algo para curar el disgusto que me ha causado perder un décimo de la lotería premiado. Encuentro a media docena de personas en la sala de espera y no puedo hablar con ninguna de ellas porque todas están ocupadas con sus teléfonos móviles.
Voy al ayuntamiento a denunciar que mi vecino del piso de arriba les echa migas de pan a los pájaros, éstos acuden por cientos y todos se hacen caca sobre la ropa que yo tengo puesta en el tendedero. No puedo hablar con nadie porque todos los presentes están ocupados con sus teléfonos móviles.
Voy a la comandancia de policía a renovarme el DNI, y no puedo hablar con nadie porque todos están allí enganchados a sus teléfonos móviles.
Llego a casa, nadie contesta a mis buenas noches porque todos los miembros de mi familia se hallan prestando atención a sus teléfonos móviles y no a mí.
Y me surge una pregunta muy preocupante:
¿Debo también comprarme yo un teléfono móvil o continuar viviendo como un marginado?
