LOS HOMBRES YA NO GALANTEAN A LAS DAMAS COMO ANTES (MICRORRELATO)

BESAR MANO ningn-estado-52021179

 

 

 

 

 

 

 

  • (Copyright Andrés Fornells)
  • Elsa Martin, una actriz que por sus muchos años sumados estaba a punto de jubilarse, era muy querida por las actrices jóvenes de la compañía teatral en la que todavía actuaba. A Elsa Martin, una vez terminada la función, gustaba a sus compañeras  llevarla con ellas y compatir un rato de charla. Una de aquellas noches en que estaban reunidas en una cafetería, una de las jovencitas que la acompañaba, preguntó a la veterana actriz qué diferencia encontraba ella existía entre los hombres actuales y los hombres de su época.
    La mujer esbozó una nostálgica sonrisa, movió la cabeza a un lado y otro como si quisiera con este gesto recuperar recuerdos del fondo de su memoria y la sorprendió, a ella y a las otras chicas que la rodeaban, diciendo:
    —Los hombres de ahora no quieren a las mujeres como las querían los hombres de antes.
    —Significa eso que los hombres de ahora nos quieren menos a las mujeres? —le preguntaron varias voces.
    —La gran mayoría de los hombres actuales solo quieren usaros, llevaros a la cama, no saben amaros con el corazón, os aman con otro órgano diferente. Lo que sienten por vosotros es exclusivamente físico, no espiritual.
    —Los hombres y las mujeres se han acostado siempre juntos —argumentó una de las chicas, creyendo haber dicho algo apabullante.
    —Claro que los hombres y las mujeres se han acostado siempre juntos, nena, de lo contrario ninguna de nosotras estaríamos ahora aquí —marcando ironía la dama mayor—. Lo que no conocen los hombres actuales es la galantería. Os pregunto: ¿habéis conocido a un caballero que todas las mañanas os deje una flor sobre la almohada antes de marcharse de vuestro lado? ¿Algún caballero conserva un pañuelo vuestro para oler vuestro perfume y besarlo cuando os tiene lejos? ¿Qué hombre os muestra respeto besando vuestra mano? ¿Qué hombre abre una puerta para que paséis primero? ¿Qué hombre se saca el sombrero para saludaros?
    —Es que la mayoría de los hombres actuales no usan sombrero —defendió una de las jovencitas.
    —Cierto, nena, los hombres actuales no usan sombrero y tampoco usan buenos modales.
    Un hombre mayor que la estuvo escuchando todo el tiempo, salió un momento a la calle, regresó con una rosa roja y se la entregó diciendo:
    —Adorable dama, llevo treinta años viéndola actuar y deseando honrarla como la estoy honrando en este momento. Gracias por haberme permitido tantas veces disfrutar de su extraordinario talento interpretativo.
    Ella le dio las gracias al caballero de mediana edad, mostrándole una de sus más seductoras sonrisas. Él le pidió permiso para besar su mano, y ella se lo concedió graciosamente. El hombre se alejó  suspirando y Elsa Martin  volviéndose hacia sus jóvenes colegas les dijo, encantada:
    —Acabáis de presenciar una prueba de galantería que hoy en día no existe más.
  • Una semana más tarde sus jóvenes colegas vieron a la veterana actriz Elsa Martin, cogida del brazo del caballero galante, manteniendo ambos una encantadora conversación.