LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE UNA MAMÁ (RELATITO)
LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE UNA MAMA
—Mamá, he roto con Anselmo.
—¿Por qué has roto con él, hija? —sorprendida la madre.
—Porque he descubierto que me es infiel —categórica la hija.
—Y supongo que tú, en venganza, posiblemente estás pensando en serle infiel a él.
—No, mamá, en venganza no.
—¡Ay!, hija eres tan poco moderna como yo.
—No mamá. Te equivocas, él me ha sido infiel después de yo haberle sido infiel a él.
—¡Ay!, cuan acertada estoy cuando digo que no entiendo a los jóvenes de tu generación.
—Mamá, eso te ocurre porque te guías todavía por los Diez Mandamientos. ¿Dónde está papá?
—Durmiendo en el parque. Lo eché de casa.
—¿Por qué lo echaste de casa, mamá? —escandalizada la hija.
—Precisamente porque me guío por los Diez Mandamientos—justiciera la madre.
MORALEJA: Menos mal que los DIEZ MANDAMIENTOS no son más, porque si con esa modesta cantidad de ellos hay el lío que hay, es para horrorizarse pensar lo que pasaría si, por ejemplo, fueran cien los mandamientos.