LES HABÍA ABANDONADO EL GOL (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Todos los vecinos se dieron cuenta, una vez terminado el campeonato de liga, que en el barrio se había instalado un silencio sepulcral. Y se preguntaban, preocupados y angustiados:
—¿Qué ha ocurrido?
Justino, un niño con merecida fama de listo, después de mucho rumiar, se dio cuenta de lo que había sucedido y les explicó:
—Del campo de futbol, ahora vacío, se ha marchado a otra parte el eco del atronador grito: ¡gol! Tendremos que esperar a que comience la próxima liga para que el eco atronador regrese de nuevo.
Todos mostraron alivio. Les era imprescindible, para vivir, aquel eco. Tendrían que esperar a que regresara. Sufrirían, lo mejor que supieran, el exasperante periodo de abstinencia.
¡Ay, aborregada sociedad que puedes vivir sin pan, pero no puedes vivir sin gol!