LAS PALABRAS CURAN (MICRORRELATO)
LAS PALABRAS CURAN
Pedro llevaba mucho tiempo sufriendo por Margarita cuando ella le curó el sufrimiento con cuatro palabras: Yo también te quiero.
LAS PALABRAS CURAN
Pedro llevaba mucho tiempo sufriendo por Margarita cuando ella le curó el sufrimiento con cuatro palabras: Yo también te quiero.
Al veterano profesor, su mujer, cada nuevo día que pasaba, ella conseguía que él se sintiera todavía más desdichado que el día anterior. Esta esposa gruñona, desagradable, desdeñosa, no lo amaba ni respetaba. Conseguía, con su desagradable conducta, que este buen hombre se sintiese profundamente desdichado. Hasta que un día,
Eugenio Terraza regresó de un viaje a Nueva York y todos sus amigos, mientras tomaban unas cervezas en el Bar Los Canarios quisieron saber qué fue lo que más le había impresionado de cuanto vio en su visita a la ciudad que también es llamada la Gran Manzana. —Bueno, me
Ahora, para san Valentín, circularán por el mundo cataratas de corazones rojos, toneladas de frasquitos de perfumes caros y exóticos, millones de flores, bombones y, para algunos caballeros que viven en zonas frías: corbatas, guantes y bufandas. Formarán océanos las promesas de amor eterno, los más sentimentales y poéticos regalarán,
Un anciano lama, de barba blanca y cuerpo endeble y esquelético por los muchos años que llevaba sumados su naturaleza humana, recibió la ayuda de un alumno para poder sentarse en el suelo. Después de haberlo conseguido, el jovencito que mantenía todo el tiempo una actitud altamente respetuosa con el